AYUDAR AL LENGUAJE CON LA ALIMENTACIÓN
A medida que se introducen
alimentos, primeros licuados y luego sólidos, y el niño gana en autonomía a la
hora de comer usando vasos y no biberones por ejemplo, podrá fortalecer su mandíbula, labios,
lengua y controlar mejor su respiración para lograr una correcta articulación
de las palabras y hablar bien: podrá pronunciar mejor y ser entendido por
los otros.
Su
deseo de comunicarse, expresarse y dar a conocer lo que quiere, premiado por la
respuesta de los demás ante sus peticiones, ideas y palabras, lo ayudará a
recorrer este camino. Para
poder estimular, es decir,
ayudar al niño a que comience a hacer algo y lo continúe haciendo, hay que
conocer primero lo que se espera que haga a la edad que tiene.
Vamos
a revisar algunas de las
tareas que debería lograr el niño a nivel de lenguaje y a la hora de comer para lograr una mejor expresión oral,
para luego sugerir algunas ideas sobre cómo estimular el lenguaje en el
día a día.
Durante los primeros meses de vida, los
ruidos que hace con su boca, sus risas y balbuceos son el inicio de su lenguaje expresivo oral: aquel
que corresponde a su habla y surge del niño, y siempre es mucho menor que lo que es capaz de
comprender cuando los otros
le hablan.
A
medida que el niño vaya cumpliendo años, su
lenguaje oral expresivo y sus ganas de comunicarse con los otros así como
la cantidad de palabras, frases y oraciones que dice debe ir aumentando igual que debe ir aumentando su tolerancia hacia
nuevos alimentos y texturas y
comer cada vez más sólidos.
Edad
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Lo que debe lograr
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Entre 6 meses y 1 año
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Comienza a tomar del vaso
A decir
sílabas
Hacer ruidos
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10-12 meses
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Usa gestos
Comienza a decir sus primeras palabras
relacionadas con personas y objetos importantes para él: papá, mamá, tete,
agua, etc
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12-18 meses
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Dice palabras con significados
Imita ruidos y palabras
Tolera y acepta una mayor variedad de texturas
Usa el vaso
Cierra labios cuando traga pero no cuando muerde
Ya puede beber con pajita
Sostiene la taza y toma pero sufre derrames con
frecuencias
Uso de cucharilla hasta la boca pero llega vacía
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18-24 meses
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Vocabulario más amplio: dice más palabras
Comienzan las frases: usa combinaciones de dos
palabras de forma espontánea
Puede masticar con labios cerrados
Pierde saliva o comida mientras mastica
Se lleva la taza a la boca, derrames, poco a poco
controla mejor
Logra cargar la cucharilla y llevarla a la boca
sin derramar
Deja la comida en la lengua sin usar los labios
Derrame moderado
Puede mostrar rechazo a probar comidas nuevas
Ir dejando el tete/biberón: no
ayuda al fortalecimiento de los músculos implicados en la buena pronunciación
(disminuirlo progresivamente)
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24-36 meses
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Usa frases cortas (verbo-sustantivo) para expresar
sus gustos y lo que no le gusta
Su vocabulario ha aumentado
Conversa consigo mismo y con muñecos
Frases negativas
Forma plurales simples (agregando s)
Dice su nombre e indica con sus dedos su
edad
Dice por favor y gracias cuando se le
recuerda
Se refiere a sí mismo por “yo” más que por
su nombre
Responde a “dónde” sin confusión
Pregunta “qué es esto”
Pide la atención de los adultos
Comienza a resolver sus problemas hablando
en lugar de pegar o llorar
Nombra objetos que le son familiares
Come bien con muy poco derrame
Bebe bien con muy poco derrame
Capaz de usar una cucharilla sólo y vaciarla
usando los labios
A los 30 meses: comienza a usar tenedor y
cucharilla con agarre adulto
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Para
estimular el lenguaje en casa es importante ser
firme a la hora de quitar el chupete y el biberón para fortalecer toda la
musculatura de la boca así como mejorar su articulación de sonidos, se debe
también no ceder ante las negativas de probar nuevos alimentos y texturas pero sin forzar, aprovechando para dar
ejemplo sobre cómo comer y dónde. Otras sugerencias:
· Qué comer: recetas sencillas, variedad,
introducir en distintas presentaciones pequeñas cantidades
· Presente diferentes texturas, invítelo a comer grumos, trozos,
pasas, galletas maría
· NO licuar todo ni darle todo en líquidos
· Permitir que manipulen y se ensucien
· Permítale el uso de la pajita y del vaso
· Comenzar con cucharillas cubierta de
hule no directamente de metal, primero planas y luego curvas
· Involucrarlo en la preparación/elección
de la comida
· Reconozca verbalmente el esfuerzo por
comer y probar alimentos
· Si vomita, mantenga la calma, limpie el
plato e invítele a comer, refuerce aunque sea una pequeña cantidad
· Poco apetito: evite comidas entre horas
o jugos
· No olvide darle agua entre comidas
· Si se levanta de la mesa: llámelo no lo
persiga
Para estimular el lenguaje de forma aún más específica, se puede:
· Hacer juegos con la boca y los labios:
aire hacia adentro y hacia fuera
· No obedecer a las señas/gestos
· Nombrarle los objetos que señala
· Preguntar y conversar
· No dejar que utilice una palabra para
todo a medida que crezca
· No ridiculizar ni intimidar ante los errores de
pronunciación o palabras inventadas, dígale la palabra correcta
¿Cuándo sería bueno pedir ayuda o consultar
con un especialista? (foníatra, logopeda, psicólogo,
pediatra):
Cuando
tomando como referencia lo que se espera para su edad, señalado en el cuadro
anterior, y dándole un tiempo prudencial de uno o dos meses:
· No logra lo esperado
· No tolera los grumos ni las texturas
· Hay que licuarle todo
· Sólo come un solo tipo de comida
· Rigidez en las formas: no se le puede
cambiar el plato o el lugar para comer
· No hay palabras, sólo ruidos o sonidos
· No hay intención de comunicarse o se aísla de los demás
· No se entiende lo que dice o muy poco
· Sólo dice palabras o frases
Es importante revisar que el niño escucha bien cuando el desarrollo de su lenguaje no es el esperado.
Yezenia González
Robaina
Psicóloga-Psicoterapeuta de niños y adultos
www.crececonyeze.com
yeze@crececonyeze.com
Psicóloga-Psicoterapeuta de niños y adultos
www.crececonyeze.com
yeze@crececonyeze.com